Así es, Cantabria y el buen comer son sinónimos…
Antes de comenzar a que se nos haga la boca agua, queremos agradecer a todos nuestros clientes por la confianza depositada en las Casitas de Santillana…tenemos el puente de diciembre llenooooo…¡¡¡¡ MIL GRACIAS !!! Pero no queremos ser los únicos llenos, y para ello os vamos a contarte cuales son los mejores lugares para donde degustar las estrellas y otras delicias de nuestra tierruca. mmmmmm…!!!! No suframos antes de tiempo, la operación Bikini ya llegará, ahora toca ponerse las botas….
Vamos a ello…
Cantabria, por su privilegiada situación geográfica en la zona central de la cornisa cantábrica, ocupa un espacio influenciado por un entorno natural verdaderamente excepcional, donde parajes y ecosistemas se alterna para albergar la más selecta relación de materias primas gastronómicas.
El mar Cantábrico con sus finos pescados y delicados mariscos. Los ríos rápidos y caudalosos que en sus cuencas altas y medias cobijan al rey de la pesca fluvial, el salmón, y la delicada trucha terciada. Los pastos cántabros, siempre verdes, alimentan a una ganadería bovina de exquisito sabor y pequeños rebaños ovinos y caprinos. Las pequeñas huertas familiares y las plantaciones de frutales ofrecen una amplia gama de productos, que cocinados al modo tradicional de los cántabros, obtienen como resultado una de las gastronomías más ricas y de mayor personalidad del país.
Así que no es de casualidad que nuestra tierruca acumule 8 estrellas Michelín, te apetece degustar Cantabria?
Situado al borde de la ría de San Vicente de la Barquera, tiene una espectacular terraza para degustar sus platos de 2 estrellas Michelín.
¿Qué nos enamora de Annua? Sin duda su atmósfera, realmente mágica, pues desde las terrazas o el comedor se pueden contemplar tanto las montañas como el lento avance de las embarcaciones que van y vienen de faenar. En lo gastronómico… ¡resulta sorprendente! Óscar Calleja propone una original cocina que fusiona los gustos locales con elementos asiáticos, fruto de sus viajes, y sobre todo mexicanos, algo que se entiende muchísimo mejor al saber que el chef vivió los primeros años de su vida en Ciudad de México. La propuesta comparte espacio con Nácar, un «bistró & sea lounge» donde también se puede ir a picar algo y tomar una copa. ¿Hay un producto estrella? Existe un parque para el cultivo de ostras en esta misma localidad, así que estos bivalvos toman el protagonismo en varios platos.
Óscar Calleja, Chef Director de Annua y del bistró Nácar. Óscar Calleja ha trabajado a las órdenes y colaborado con maestros como Juan Mari Arzak, Ferrán Adriá, Daniel García, Pedro Larumbe, y Toshiro Konishi, creador con NOBU de la cocina Nikkei. Con 20 años ya dirigía un restaurante de cocina española en París. En 2011 recibe el primer reconocimiento a su trayectoria siendo galardonado con el premio Cocinero Revelación de España, otorgado por Madrid Fusion.
Cantabria a flor de piel.
Sorprende por su icónico emplazamiento a pocos metros del Santuario de La Bien Aparecida, la venerada patrona de Cantabria. Si pensáramos en una postal que reflejara la montaña cántabra no encontraríamos una mejor, pues gracias a los ventanales de su comedor nos vemos inmersos en plena naturaleza, transportados a un mundo verde no exento de vacas pastando en los prados. El chef Ignacio Solana plantea, junto a su hermana Inma, una cocina contemporánea de fuertes raíces tradicionales, basada tanto en los productos autóctonos de temporada como en los sabores de aquellos entrañables guisos que marcaron su infancia.
El Serbal es la referencia gastronómica para quien recorra Santander capital y se adentre en Puertochico, uno de sus barrios con más encanto. La línea culinaria de la casa, consensuada entre los chefs Quique Muñoz y Toni González (El Nuevo Molino, en Puente Arce), busca en la honestidad su razón de ser para, según sus propias palabras, «que el cliente se sienta feliz y quiera volver». Su oferta de pescados siempre queda abierta, pues depende del mejor producto que encuentren en la lonja (lubina, merluza, rape… ), donde compran a diario. La cocina cántabra desprende personalidad, presume de sabor y pone a nuestro alcance unas materias primas de excepción, venidas tanto del Cantábrico como de los maravillosos pastos que sirven de alimento a las reses Tudanca, una raza autóctona.
Un templo culinario, magia para los sentidos.
El pasado Noviembre nació una nueva estrella, y ya van 3… El 3 estrellas de CAntabria es, sin duda, una referencia gastronómica internacional. Descubre todo lo que acontece en la hermosa Casa-Palacio Mazarrasa (1756), un templo culinario pensado… ¡por y para la emoción! La experiencia arranca en el bar, donde ofrecen un aperitivo e invitan a escoger alguno de sus menús, luego hace una parada en la bodega, pasa por la panadería para que conozca los panes que allí elaboran (en base a harina ecológica molida a la piedra y fermentada con masa madre) y, finalmente, culmina en cualquiera de sus elegantes comedores, todos con un toque rústico-actual. El chef Jesús Sánchez, de inconfundible estilismo por llevar siempre una gorra, construye su propuesta jugando con los sabores y las texturas para que se complementen, concretando esos matices que nos narran la identidad cántabra y que ansía que nuestro paladar deguste en cada plato. No te lo puedes perder…
De la bicibleta a los fogones.
El nombre de este restaurante, ubicado en Hoznayo en una casona del s. XVIII, está cargado de intención, pues refleja la relación profesional que el chef Eduardo Quintana mantuvo con el mundo del ciclismo; no en vano, la frase de Albert Einstein que luce a la entrada (La vida es como andar en bicicleta. Para mantener el equilibrio hay que estar en movimiento) marca su conducta ante la vida. En su interior, de simpático ambiente rústico-retro, podrás degustar una cocina moderna y actual que reinterpreta la tradición culinaria cántabra y vasca, aportando importantes dosis de creatividad, un honesto trabajo con productos de primer nivel, en la medida de lo posible ecológicos y de proximidad, así como un personalísimo toque viajero. ¡La terraza invita a comer en un ambiente más joven y desenfadado!
De la bicibleta a los fogones.
El nombre de este restaurante, ubicado en Hoznayo en una casona del s. XVIII, está cargado de intención, pues refleja la relación profesional que el chef Eduardo Quintana mantuvo con el mundo del ciclismo; no en vano, la frase de Albert Einstein que luce a la entrada (La vida es como andar en bicicleta. Para mantener el equilibrio hay que estar en movimiento) marca su conducta ante la vida. En su interior, de simpático ambiente rústico-retro, podrás degustar una cocina moderna y actual que reinterpreta la tradición culinaria cántabra y vasca, aportando importantes dosis de creatividad, un honesto trabajo con productos de primer nivel, en la medida de lo posible ecológicos y de proximidad, así como un personalísimo toque viajero. ¡La terraza invita a comer en un ambiente más joven y desenfadado!
De un antiguo molino de agua a un precioso restaurante.
Si busca un sitio con encanto… ¡no espere para reservar mesa! Este precioso restaurante, a orillas del Pas, sorprende tanto por su emplazamiento en un molino de agua (s. XVIII) como por su encantador jardín, este último con un hórreo de grandes proporciones que ejerce como privado y una antigua capilla desacralizada. En sus comedores, ambos de ambiente rústico, el chef José Antonio González propone una cocina de línea moderna que evoluciona el recetario tradicional, actualizando los platos de la zona en cuanto a sus técnicas y rescatando para el gastrónomo los marcados sabores de los guisos de la región…
Esperamos que disfutéis de la mejor gastronomía de Cantabria.
Un abrazo a todos nuestros seguidores.
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